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Arquitectura Popular

HÓRREOS

 

Es la construcción más característica de la arquitectura popular asturiana. Es una especie de granero suspendido en el aire sobre los pegollos de madera o piedra, armazón de madera y techo con cubierta de teja. Su función es proteger de la humedad y de los roedores la cosecha del año.

Con la mejora económica y las grandes cosechas surgió la panera como versión agrandada del hórreo. En Amieva podemos destacar la panera de Pen con 14 pegollos, y que figura entre las más grandes de Asturias.  Merecen una visita los hórreos y paneras con dibujos que hacen referencia a la Guerra de la Independencia o a otras temáticas de interés.

De importancia capital en la vida de pueblos y aldeas, es de resaltar su curioso estatus jurídico como bien mueble, en la mayoría de los casos, compartido por varios vecinos y levantado en espacios públicos.

Dentro de las enormes variaciones y adaptaciones locales, se han distinguido distintos tipos de hórreos diferentes, atendiendo a sus características constructivas o decorativas. .

 

En el siglo XVI con la mejora económica y las grandes cosechas surgió la panera como versión agrandada del hórreo. Está formada por 6 o más pies y es de planta rectangular.

La distinción estricta, sin embargo, entre hórreo y panera no es el número de pegollos, sino el tejado. Los hórreos tienen tejados a cuatro aguas que se unen en el punto superior, mientras que las paneras tienen tejados con caballete.

 

CASONAS ASTURIANAS

 

Amieva es un concejo excepcionalmente rico en construcciones populares viéndose influenciadas por su ubicación geográfica.

Las casonas asturianas, las cuales han ido sufriendo cambios a lo largo de su historia, para mejorar y adecuar su interior a las necesidades del momento pero sin variar su estructura.
Un elemento típico de estas casonas son sus grandes corredores adornados con balaustrada y grabados en la madera.
 
Estas casonas solían pertenecer a la gente más adinerada de estos parajes, a los más hacendados, dueños de la mayoría de las propiedades, pero en la actualidad muchas se encuentran en estado de abandono, habiendo pasado por periodos en los que la arquitectura popular fue altamente infravalorada.

 

FUENTES Y LAVADEROS

 

Desde tiempos antiguos las fuentes y lavaderos se utilizaban para el abastecimiento de agua de las casas y ganado.

Además estos lugares cumplían una función social, ya que eran lugar de reunión y conversación de todas las mujeres del pueblo.

Normalmente los lavaderos van adosados a las fuentes, construidos en piedra y con cubierta de teja sobre madera. Otras fuentes se reducen al simple bebedero utilizado por el ganado o al caño que da salida al agua.

 

 

MOLINOS

 

Los  numerosos ríos que cruzan el Concejo de Amieva se han hecho presentes a lo largo de su historia.           

La industria molinera tuvo gran importancia durante los siglos XVIII y XIX, así en un catastro realizado en 1779, en Amieva se podían contar 26 molinos harineros, otros 13 arruinados y 16 de mano, de pisar o desergar.

Desde principios del siglo XX hasta nuestros días asistimos a una decadencia progresiva de los molinos. De los innumerables molinos existentes en Asturias apenas funcionan unos pocos.                                                                         

Estos molinos se encuentran en ríos, riegas y regueros de corto recorrido, curso rápido y caudal pequeño. Suelen ubicarse en lugares angostos, sombríos o en zonas donde hay pequeños descampados y aparece asociado en muchos casos a puentes de madera o piedra que facilitan el acceso.  Mantienen cierto grado de relación con los asentamientos humanos. Lo más frecuente es encontrar el edificio aislado, junto a un río, pero siempre en relación con una o varias aldeas.  

 

 

 

 

CUERRIES

 

Otra construcción tradicional que abunda es la cuerria, modesta edificación circular sin techar y sin hueco de acceso (las piedras salientes sirven de rudimentarios escalones), que servía para recoger la cosecha de frutos, como las castañas, a fin de protegerlos de los animales; hay un buen conjunto de ellas en el área recreativa de Trambesagües, aunque en cualquier bosque de castaños a buen seguro se puede encontrar más de un ejemplar.

 

 

 

 

 

 

CUADRAS

 

Las cuadras (llamadas en la zona «cortes») y las tenadas son otro frecuente ejemplo de las calidades constructivas tradicionales, con sorprendentes manifestaciones en pueblos como San Román, que constituye por sí solo un conjunto de notable interés etnográfico.

Tampoco se pueden olvidar las construcciones tradicionales de las majadas, como son las cabañas de pastores o las cuadras para el ganado, que frecuentemente ganan en tamaño a las destinadas a los pastores; son generalmente construcciones de mampostería caliza, techadas a una o dos vertientes, y sin más hueco que la puerta de acceso.