Cueva de Collubil

 

 

La cueva de Collubil situada en Camporriondi es una oquedad orientada al Suroeste, muy bella por sus estalactitas y estalagmitas.

Con las excavaciones se encontraron piedras líticas y óseas, así como restos de fauna. Piezas del Magdaleniense que alcanzan el grado de excepcionales en la cabeza de gamuza o rebeco grabadas en un fragmento de costilla y en el colgante cantos rodados de pizarra grabados por sus dos caras con un arboriforme.

 

A pesar de estos objetos la cueva parece de aire parietal.

En la cueva se han encontrado gran cantidad de huesos humanos. Según tradición popular, algunos afirmaban que era un enterramiento de soldados romanos muertos en alguna batalla contra los astures que impedían el paso de las legiones por aquellos puertos, otros que fue utilizada en otros tiempos como depósito de cadáveres de las víctimas de una epidemia que asoló las riberas del Sella.

 

 

 

 

 

El ingeniero cántabro afincado en Gijón, Justo del Castillo, que recorría la geografía asturiana por razones de su cargo, investigó por primera vez esta cueva en 1881 documentando varios hallazgos, entre los que destacan 212 piezas líticas y 145 óseas que fueron enviadas a los Museos Arqueológicos de Madrid y Oviedo.

Posteriormente, fue excavada en 1912 y 1915 por el Conde de La Vega del Sella. Los materiales encontrados, pertenecientes al Magdaleniense, se conservan en el Museo Arqueológico de Asturias, en Oviedo.

La cueva presenta abundantes y muy bellas estalactitas y estalagmitas. 
Actualmente en proceso de investigación, no se puede visitar.