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Arquitectura Popular

Las casonas asturianas, las cuales han ido sufriendo cambios a lo largo de su historia, para mejorar y adecuar su interior a las necesidades del momento pero sin variar su estructura.

Un elemento típico de estas casonas son sus grandes corredores adornados con balaustrada y grabados en la madera.

Estas casonas solían pertenecer a la gente más adinerada de estos parajes, a los más hacendados, dueños de la mayoría de las propiedades, pero en la actualidad muchas se encuentran en estado de abandono, habiendo pasado por periodos en los que la arquitectura popular fue altamente infravalorada.

Las fuentes y lavaderos desde tiempos antiguos se utilizaban para el abastecimiento de agua de las casas y ganado. Además estos lugares cumplían una función social, ya que eran lugar de reunión y conversación de todas las mujeres del pueblo.

Normalmente los lavaderos van adosados a las fuentes, construidos en piedra y con cubierta de teja sobre madera.

Otras fuentes se reducen al simple bebedero utilizado por el ganado o al caño que da salida al agua.

Los molinos, tuvieron gran importancia en la economía del concejodurante los siglos XVIII y XIX, encontrándose hoy en día en estado de abandono y desusó. Antiguamente en cada núcleo rural, donde hubiera un río o riega, existía un molinero, que molía para todos los vecinos, recibiendo como pago, parte de la molienda.

Los molinos no cumplían solo una función económica si no que eran utilizados como lugares de reunión ya que los vecinos acudían a “ Conceyu”, el cual servia para discutir los temas de mayor importancia para la comunidad.

Hoy en día todavía es posible ver a los márgenes de los ríos y arroyos, los edificios que albergaban estos molinos.

Las cuadras (llamadas en la zona «cortes») y las tenadas son otro frecuente ejemplo de las calidades constructivas tradicionales, con sorprendentes manifestaciones en sus pueblos.

Tampoco se pueden olvidar las construcciones tradicionales de las majadas, como son las cabañas de pastores o las cuadras para el ganado, que frecuentemente ganan en tamaño a las destinadas a los; son generalmente construcciones de mampostería caliza, techadas a una o dos vertientes, y sin más hueco que la puerta de acceso.

Otra construcción tradicional que abunda es la cuerria, modesta edificación circular sin techar y sin hueco de acceso (las piedras salientes sirven de escalones), que servía para recoger la cosecha de frutos, como las castañas, a fin de protegerlos de los animales; todavía se pueden ver en los bosques de castaños este tipo de edificaciones.

Los hórreos y paneras abundan en todo el municipio. Son hórreos y paneras del estilo más tradicional, sin decoración alguna, salvo en aquellos en los que aparece el corredor, y habitualmente sustentado por pegollos del madera; en Pen hay precisamente un singular ejemplo de este tipo de construcción, una enorme panera, sostenida por 14 pegollos, y que figura entre las más grandes de Asturias.