Este ganadero, casado y con tres niños pequeños, tuvo que «hacer malabarismos» para mantener a su familia durante aquellos primeros meses. Pero su situación no fue ajena para el resto de vecinos del concejo de Amieva, y también de los municipios vecinos que se movilizaron para los recopilar fondos que ayudasen a Aníbal García retomar su actividad. Allá por marzo, después de que su explotación pasase el pertinente periodo de desinfección, pudo volver a comprar sus primeros animales. Y después de los 6.530 euros que le entregaron esta misma semana, depositados por sus vecinos en una cuenta de la Caja Rural, espera acabar de pagar aquellas reses y poder adquirir más poco a poco. «Veo el futuro sin ninguna prisa. Sólo espero que el 2013 sea mejor que este último año», comentaba ayer mismo este ganadero, quien confesaba sentirse «muy agradecido con todos los vecinos de Amieva y de otros concejos, de verdad, porque se han portado muy bien conmigo y mi familia. Han sido muy solidarios con nosotros».