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«No he encontrado a nadie que esté de acuerdo con la gestión de los Picos»

«No he encontrado a nadie que esté de acuerdo con la gestión de los Picos»

José Félix Fernández llegaba hace poco más de dos años a la política y lo hacía con ilusión, un sentimiento que todavía conserva. Ilusión por ver un concejo como Amieva capear el temporal, salir a flote y sobrevivir con «ni menos ni más dificultades que otros miles de ayuntamientos en España». Su proyecto en la Alcaldía ha sobrepasado la mitad de la legislatura y las cosas no se presentan fáciles pero tampoco imposibles.

-¿Cual es el balance de estos dos primeros años?

-Precisamente coincidiendo con estos dos primeros años hemos realizado un estudio, con el programa electoral en la mano, para analizar los avances hasta el momento. Hemos visto la ingenuidad con la que emprendimos este proyecto, pero también nos hemos dado cuenta de que se trataba de un programa bastante genérico, en el que no estaban en nuestra mano muchas cosas. Aún así hay bastante cumplido.

-¿Es muy necesario el papel del Principado para la ejecución de proyectos?

-Son dos de los principales proyectos a ejecutar en Amieva los que están de manos del Gobierno del Principado. La reparación de la carretera de Amieva y el saneamiento de Sevarga, este último en concreto una promesa política de la actual consejera, Belén Fernández, en el año 2007, que seguimos esperando. Es una gran demanda por parte de los vecinos, que ya cuenta con un proyecto y que confiamos en que se lleve a cabo, porque es algo razonable y necesario. Esperamos además que se ejecute en esta legislatura ya que en concejos vecinos, como Onís, se están proyectando infraestructuras parecidas.

-¿Es la principal prioridad?

-También la reparación de la carretera de Amieva. Es la entrada al mayor núcleo del concejo, es vía de acceso al Parque Nacional de los Picos de Europa y el Principado conoce su estado. Sería importante también habilitar accesos a las pistas de los puertos, por ejemplo.

-Y la residencia de mayores, ¿está próxima ya su apertura?

-La residencia está lista para su apertura, todo está concluido, pero de momento habrá que seguir esperando. Desde el primer momento se firma un convenio en el que el dueño del edificio es el Principado, pasando el uso al Ayuntamiento. Se trataba, en un principio, de un servicio público con las plazas concertadas. Lo que ocurre es que para eso ahora no hay dinero y el Principado quiere ceder igualmente el uso, pero nosotros no lo podemos aceptar. Le pedimos una cesión del edificio, para poder a su vez cederlo a una entidad que pueda gestionarlo, pero eso lo impiden los servicios jurídicos por ser una pérdida patrimonial. Así llevamos dos años y, aunque el edificio está listo para su apertura, hasta que no se aclare esta situación va a ser complicado.

-¿Es tan alarmante la situación económica de este Ayuntamiento como la pintan?

-Es cierto que hay una deuda heredada de 1,8 millones de euros pero, a día de hoy, las nóminas se pagan y las facturas se abonan en tiempo y forma acorde con la ley. No estamos bien, por supuesto, tenemos una deuda impresionante. Funcionamos con muy pocos recursos pero estamos incluso un poco mejor que el año pasado.

-¿Se vivió en Amieva por encima de las posibilidades hasta llegar a esta situación?

-Es algo que todo el mundo conoce, la que tenemos es una deuda heredada. Se asumieron proyectos que no tenían una financiación clara y ahora están abiertas las deudas. Lo que está claro es que esa deuda no creció con nosotros, se está pagando con el embargo de los Tributos del Estado y con el condicionamiento de realizar sólo pequeñas obras de mantenimiento, y eso en el mejor de los casos.

-¿Se ve en un futuro fusionado con otros concejo?

-No es algo que valoremos y nos opondríamos llegado el caso porque no está en el sentir de Amieva unirse a ningún otro municipio, en el sentido de que nos absorban y desaparecer. Unirnos para acometer servicios y que puedan ser más eficientes y baratos, eso en cualquier momento. Lo que no queremos es desaparecer como entidad propia. El instrumento de los ayuntamientos es efectivo todavía, no creo que deban desaparecer.

-¿Es entonces la mancomunidad la fórmula perfecta?

-Probablemente sí, nosotros creemos en ello. Queríamos que la mancomunidad grande funcionase y para eso tenía que obtener contenido. La pérdida de los agentes de Desarrollo Local fue muy importante, pero no podía ser la única competencia del ente. La mancomunidad pequeña funciona bien, aunque tiene cosas que mejorar, como el parque de maquinaria, pero en servicios sociales funciona muy bien. El presidente está haciendo un buen trabajo, sobre todo demostrando que se puede abandonar el partidismo.

Relación con la oposición

-¿Cree que se está valorando el trabajo de Foro en el Ayuntamiento?

-Siento el apoyo de los vecinos y creo que la gente tomó conciencia de donde estamos, económicamente, de lo que hay, y se puede ver la realidad general. Saben que estamos trabajando en precario, que se vino de unas legislaturas de bonanza, donde a lo mejor hubo inversiones que no fueron correctas. Lo hacemos lo mejor que podemos, trabajando desde la honestidad.

-¿Cómo es la relación con la oposición?

-A lo mejor en el primer momento fue un poco más conflictiva pero me gustaría que se recondujera. Ahora no es ni buena ni mala, es cordial. Lo que echo de menos es una oposición constructiva, de apoyos y de trabajo conjunto.

-¿En qué situación está Amieva dentro del Parque Nacional?

-Este año nos quedamos sin subvenciones, el próximo me parece que también. Las otras dos comunidades lo afrontan, Asturias no. Esas subvenciones son necesarias para dinamizar la economía local. En cuanto al modo de operar, no he encontrado a nadie, ni de una parte ni de otra, que esté de acuerdo con la gestión. Creo que hay que modificarla, buscar nuevos acuerdos. No podemos estar más tiempo así.

-¿Se está intentando echar a los ganaderos?

-Apoyamos a los ganaderos plenamente. Ellos desarrollaron el paisaje que formó el parque y ahora parece que estamos intentando echarlos. Hay que empezar a escuchar sus problemas. Tiene que haber control del lobo en el parque y fuera debe ser una especie cinegética. Es por donde se podría empezar, pero se necesitan muchos otros cambios.

Referencias

El Comercio